Aprendizaje: Los niños con SSM tienen retraso del
desarrollo y retraso mental leve a moderado, aunque tienen una memoria
excelente para los nombres, lugares o eventos.
Comportamiento: A menudo los niños con SSM tienen una
personalidad atrayente y un gran sentido del humor. No obstante, ciertos
aspectos del comportamiento constituyen un desafío, como los trastornos del
sueño, la auto injuria, los movimientos estereotipados, los cambios de humor
repentinos y los berrinches prolongados.
Físicas: La apariencia facial es característica,
aunque muy sutil. A menudo tienen baja talla para la edad. Un rasgo común es la
voz profunda. La mandíbula se hace más prominente a medida que el niño crece.
Médicas: Los bebés con SSM a menudo tienen poca
tonicidad muscular y problemas para alimentarse. Pueden presentar pérdida de la
audición, problemas oftalmológicos y baja sensibilidad al dolor.
Después de esto veremos la vivencia que he tenido con gente con
SSM.